Así fueron las últimas horas de vida María Jiménez
El panorama nacional amanecía con una triste noticia: el fallecimiento de la artista sevillana María Jiménez
El llamamiento de Alejandro, hijo de María Jiménez, en la capilla ardiente: «Que todo el mundo brinde por ella»
La agridulce vida de María Jiménez: dramas de todo tipo y muchas ganas de vivir
María Jiménez ha muerto este jueves a los 73 años, dejando un legado digno de admirar y una profunda tristeza. Su nombre quedará grabado para siempre en la historia de este país y, sobre todo, en la vida de su hijo Alejandro, que nunca pensó en despedirse tan pronto de su madre. El hijo de la artista, además de pedir que todo el mundo brinde por ella, ha querido desvelar cómo fueron sus últimas horas antes del trágico final para el que nunca estuvo preparado.
Lo ha hecho para Espejo público, dando las primeras declaraciones tras conocerse la noticia que le ha cambiado por completo la vida. Visiblemente emocionado, el hijo de Pepe Sancho ha contado que él mismo acompañó a la artista a una revisión médica rutinaria por la enfermedad que le acompañaba desde hacía años y que su madre ya no pudo nunca más regresar a casa. «No me esperaba que esto fuera a ser así, porque ha sido largo. Llevaba una enfermedad complicada desde hacía años. Me decía, ‘me ha pillado su vejez de sopetón’. En dos años ha luchado como una leona y su cuerpo no ha podido más», ha dicho con toda la pena del mundo, pero tranquilizando a los fans de su madre subrayado que se había marchado sin ningún tipo de dolor.
Alejandro, el hijo de María Jiménez, en la capilla ardiente de la artista / Gtres
La intérprete de Se acabó ha pasado las últimas horas de su vida acompañada por su hijo y con el cariño del personal médico que la ha despedido con mucha dignidad. «Ella quería estar con sus nietos y su familia. Y hace cuatro días se empezó a sentir débil y no quería venir al médico; pero vinimos y dos días. Su cuerpo no ha podido más», ha añadido Alejandro, roto de dolor. La intención de volver junto a su madre a su casa de Chiclana no se pudo cumplir, pero se queda con la paz de haber estado a su lado cuando más lo necesitaba.
María Jiménez y su hijo Alejandro en la romería el Rocío de 2008 / Gtres
Un último adiós
Los restos mortales de María Jiménez han sido trasladados hasta el tanatorio de la S30, hasta donde se han desplazado sus seres queridos y todo aquel que la acompañó en vida para darle un último adiós. Una vez finalizadas las visitas, el Ayuntamiento de Sevilla ha cedido uno de sus salones para la capilla ardiente, que estará abierta hasta las 22:00 del día de hoy.
Alejandro, el hijo de María Jiménez, en la capilla ardiente de la artista / Gtres
Pero el último deseo de la artista se cumplirá mañana, 8 de septiembre, cuando su féretro sea trasladado en coche de caballos por su ciudad hasta la iglesia de Santa Ana. Allí se oficiará una misa en su memoria y sus restos volverán al coche de caballos para ser trasladados a su última parada: el panteón familiar. «Pido que esta noche todo el mundo la brinde», ha terminado diciendo Alejandro, un gesto con el que poder recordar a su madre para siempre de la mejor manera: como una grande de España.